Varias causas pueden originar un apagón de luz en una vivienda y el estado del diferencial eléctrico puede ser la solución.
Una de las averías domésticas más frecuentes es que el “salte” pero las causas de este problema pueden son tan variadas como que el problema puede originarse en un receptor de un circuito o en el circuito completo y depende de las condiciones eléctricas del domicilio, de un electrodoméstico con un enchufe en mal estado o, incluso, de condiciones ambientales como una tormenta eléctrica al momento de la falla.
Un interruptor diferencial también conocido como disyuntor, es un sistema de protección automático que existe en toda instalación eléctrica (domiciliaria, comercial e industrial) que tiene como función proteger la instalación de derivaciones a tierra y a las personas de contactos directos o indirectos. Pueden ser monofásicos o trifásicos y básicamente miden la corriente que entra y sale del circuito, como una balanza, para así determinar si entra y sale la misma intensidad; si no lo hace, la “balanza” se desequilibra y se produce un corte de suministro.
Una de las razones más probables que originan este tipo de averías es que al momento del “salto” hubiere muchos electrodomésticos conectados a una misma toma. Para resolverlo, será necesario desconectar lo que sea posible y trasladarlo a un circuito diferente que no esté siendo tan utilizado o apagar alguno de los aparatos para reducir la carga de ese momento.
Otra alternativa es desconectar todos los artefactos y habilitar el diferenciar nuevamente. Una vez hecho esto, conectar uno a uno cada artefacto para verificar si alguno está conduciendo una fuga que genera el corte de suministro. En caso de encontrarlo, no volver a conectarlo hasta que un técnico especializado lo repare.
Una causa frecuente es que se produzca un cortocircuito producto de cables dañados o derretidos, tomacorrientes quemados o aislantes de algún cable que estén rajados o no se encuentren en condiciones.
Sin embargo, también puede tratarse una falla a tierra que es un tipo de cortocircuito, problema considerablemente más grave que puede verificarse con un “tester de puesta a tierra” pero que generalmente se corresponde con instalaciones antiguas, deterioradas y con escaso mantenimiento y en instalaciones realizadas con equipos de baja calidad para abaratar costos.
Cuando una instalación eléctrica presenta fallas es necesario que el profesional que acuda a resolverlas cuente con los elementos de seguridad para prevenir accidentes.
Tener zapatos dieléctricos que aíslen del suelo y eviten hacer tierra, guantes aislantes y gafas que protejan en caso de que se produzca un chispazo resultará indispensable para evitar sustos.
Tener zapatos dieléctricos que aíslen del suelo y eviten hacer tierra, guantes aislantes y gafas que protejan en caso de que se produzca un chispazo resultará indispensable para evitar sustos.
Principales normas de seguridad eléctrica
Hasta el electricista más experimentado puede sufrir un inconveniente por confiarse de su experiencia, por eso es importante calcular el amperaje, analizar el circuito y las conexiones, su composición y características antes de comenzar a trabajar para conocer potenciales riesgos y establecer normas de seguridad adaptadas al tipo de circuito con el que se está trabajando. Hay que tener en cuenta que el cuerpo humano, por su alto contenido de agua y electrolitos, presenta poca resistencia a las corrientes eléctricas y trabajar con electricidad siempre representa un potencial riesgo de electrocución por lo que trabajar con la parte de la instalación aislada es importante para evitar cualquier fuente de tensión.